sábado, 15 de diciembre de 2012

Un encuentro esperado

"Andábamos sin buscarnos pero sabiendo que andábamos para encontrarnos".
Julio Cortázar


Cualquier lugar sirve para encontrarse...

Un parque le llama la atención a veces, entre el ruido apabullante de la ciudad y sus máquinas móviles de acero, entre el grito sordo y rabioso de un conductor y el insulto desinhibido de un peatón, entre el ir y venir de esos días de trabajo indeseables y burocráticos, entre esa necesidad de encontrar un lugar de paz y a la vez esa indecisón para hacerlo, así es que aparece un parque en el deseo de un hombre perdido.

Un parque le llama la atención a veces, entre el mismo olor a café recién hecho y la postal de siempre en la ventana de la oficina, entre las caras falsas de la junta matutina habitual y el almuerzo del día en la mejor cafetería de la torre, entre el incesante sonar del teléfono y la desesperante ausencia de una llamada amiga, entre el vacío y la conciencia de que existen mejores sensaciones, así es que aparece un parque en el deseo de una mujer perdida.

Así, puede que dos deseos sinceros se conviertan alguna vez en un encuentro esperado.