En la oscuridad del alma,
no hay sosiego que pueda venir de afuera,
porque el espíritu noble conoce,
la justicia que ha de aplicarse,
no escrita por alguien,
ni dictada como un mandamiento vinculante,
la verdad existe en nuestros fueros,
y evadirla no podemos.
Podremos caminar a un lado de la verdad,
paseándonos y extasiándonos de haberla vencido,
pero sólo lograremos un olvido repentino,
y a la vuelta de la esquina,
estará ahí, condicionando nuestro destino.
Amargas son las palabras y los suspiros,
de una cruda verdad,
gritada sin piedad en mi sentido,
agotando por un momento,
todo orgullo y sensación de egocentrismo,
que son hoy vestigios del ayer,
ocultos entre rocas olvidadas,
que aún no dejan de ser erosionadas.
Una verdad no puede negar por completo,
pues se estaría negando a sí misma,
y por ello es que prefiero las verdades relativas,
que aunque confunden y destrozan paradigmas,
crean ambientes infinitos en mi conciencia,
donde una verdad que es para mí, no es para tí,
más aún así, intentaré aprender de ella,
porque en realidad, yo no tengo la verdad.
no hay sosiego que pueda venir de afuera,
porque el espíritu noble conoce,
la justicia que ha de aplicarse,
no escrita por alguien,
ni dictada como un mandamiento vinculante,
la verdad existe en nuestros fueros,
y evadirla no podemos.
Podremos caminar a un lado de la verdad,
paseándonos y extasiándonos de haberla vencido,
pero sólo lograremos un olvido repentino,
y a la vuelta de la esquina,
estará ahí, condicionando nuestro destino.
Amargas son las palabras y los suspiros,
de una cruda verdad,
gritada sin piedad en mi sentido,
agotando por un momento,
todo orgullo y sensación de egocentrismo,
que son hoy vestigios del ayer,
ocultos entre rocas olvidadas,
que aún no dejan de ser erosionadas.
Una verdad no puede negar por completo,
pues se estaría negando a sí misma,
y por ello es que prefiero las verdades relativas,
que aunque confunden y destrozan paradigmas,
crean ambientes infinitos en mi conciencia,
donde una verdad que es para mí, no es para tí,
más aún así, intentaré aprender de ella,
porque en realidad, yo no tengo la verdad.
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